Historia de Arequipa
Existen dos teorías sobre el origen del nombre Arequipa. Hace mucho tiempo atrás los Aymaras fundaron una colonia en este lugar. En su lengua Aymara, "ARI" surge por "cúspide" y "QUIPA" por "yaciendo detrás". En realidad, este majestuoso volcán, "El Misti" puede ser visto desde Arequipa.
Una segunda teoría dice que el nombre viene del idioma de los Incas, el quechua. Cuenta la leyenda que Mayta Capac, el cuarto Inca, viajó a través del valle. Una columna de soldados, vírgenes sagradas y nobles escoltaban al Inca. Mayta Capac vio la colonia que nunca antes había sido visitada por algún emperador y quedo tan asombrado por su belleza y la importancia estratégica como conexión entre el océano y el Cusco, en el centro de los Andes que dijo: "Ari, quipay" traducido como "Sí, allí está". Ante el deseo del Inca, algunos miembros de su comitiva se establecieron en este lugar para desarrollar el área como una importante ciudad para el Imperio Incaico.
Los españoles fundaron esta ciudad el 15 de agosto de 1540. Esta fecha es aun recordada con fiestas dentro y fuera de Arequipa con carnavales y ferias nocturnas durante una semana. El clímax festivo es el 14 de Agosto con fuegos artificiales en la Plaza de Armas.
El Misti (el caballero) no es el único volcán cercano a Arequipa, sino el más famoso y elegante, en el medio están dos más pequeños, el Chachani (El amado) y el empinado Picchu Picchu (La cima cima).
La presión entre las placas tectónicas de Latinoamérica y el Pacífico crearon algunas fechas memorables en Arequipa. En 1687 y 1868 terremotos destruyeron la mayoría de los edificios de la ciudad. Así también la Catedral y la iglesia de San Francisco fueron dañadas. Gran parte de las iglesias datan de 1868. La reconstrucción de La Catedral terminó en 1898. Es por ello que esta luce bastante fría en comparación con las otras catedrales del Perú. En sus exteriores La Catedral muestra un impresionante estilo barroco.
Época preincaica
Hasta poco antes del surgimiento del imperio incaico existían en lo que hoy es la ciudad de Arequipa algunos conglomerados nómadas que vivían dedicados a actividades tales como la caza, la pesca y la recolección de frutos autóctonos de la zona, desarrollando la domesticación de algunos animales principalmente auquenidos e iniciando incipientes prácticos de sedentarización y agricultura.
Con el tiempo, luego de procesos migratorios dentro de la región se establecieron los primeros asentamientos, muchos de ellos con conexiones hasta el mar dando origen a las primeras vías de comunicación con lo que se incrementó la accesibilidad del territorio.
El valle del río Chili, donde en sus márgenes posteriormente se asentaría la ciudad de Arequipa, estaba surcada por importantes canales de irrigación o acequias construidas en la época pre-inca e inca que permitieron cultivar los llanos y las andenerías desarrolladas en los flancos de las laderas del río.
Varias fueron las comunidades que se establecieron en el asentamiento actual de la ciudad de Arequipa como los Yarabayas, pueblo primitivo que se asentó en el "Tradicional Barrio de San Lázaro", otra comunidad fueron los Chimbas, que se asentaron en el margen izquierdo del río, que conjuntamente con comunidades Collaguas desarrollaron una economía agraria en medio del desierto.
Época incaica
Alrededor de 1170 el cuarto inca del curacazgo del Cuzco, de la dinastía Hurin Cuzco, Mayta Cápac, se detuvo con su ejército en un valle despoblado, pero amenísimo, al que llamó "Ari-quepay" (quedémonos aquí), dicho inca repartió terrenos entre tres mil familias, que fundaron los caseríos o pueblos de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Socabaya, Characato, Chiguata y otros.
Época colonial
El 15 de agosto de 1540, día de la Virgen de la Asunción, es fundada la Villa de la Asunción de Nuestra Señora del Valle Hermoso de Arequipa por el teniente gobernador Garcí Manuel de Carbajal, en el margen izquierdo del río Chili.
Fundación española de Arequipa (Ciudad Blanca)[editar]
El 15 de agosto de 1540, Don Garcí Manuel de Carbajal, Teniente de Gobernados y Gobernador, por mandato del Conquistador Don Francisco Pizarro, fundó la Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunción, Arequipa en el sitio denominado La Chimba (San Lázaro) a la margen izquierda del río. Al hallarse entre los fundadores y vecinos, algunos nobles e hidalgos andaluces, extremeños y castellanos, la villa inmediatamente fue elevada a la categoría de ciudad el 22 de septiembre de 1541.
El acta de fundación de la “Villa de la Asunción de Nuestra Señora del Valle Hermoso de Arequipa” dice lo siguiente:
"E después de lo susodicho, en el valle de Arequipa, a quince días del mes de agosto de mill e quinientos e cuarenta años el muy magnífico señor Garcí Manuel de Carbajal teniente e capitan por el ilustre señor Marqués Don Francisco Pizarro gobernador en estas provincias por su majestad, en cumplimiento del mandamiento de dicho señor governador anduvo por el dicho valle de Arequipa, e se informó del asiento más conveniente e sano e de menos perjuicio de los naturales; e habiéndolo visto según dicho es, dicho que en nombre de su majestad e del dicho señor navegador Don Francisco Pizarra e en su real nombre, fundaba e fundó la dicha Villa Hermosa en el Valle de Arequipa, en la parte de Collasuyo, donde su Señoría mandó, encima de la barranca del rió, del dicho valle; e su merced en la cruz en el sitio que viene señalado para iglesia, e asi mismo puso la picota en la plaza de la dicha villa, lo que dicho que hacia e hizo en nombre de su majestad y del dicho señor gobernador en su real nombre como dicho es e por posesión, e asi hecho su merced mandó pregonar e fue pregonando que los vezinos e otras personas que tienen solares en la dicha villa hermosa los pueblen e edifiquen sus casas en ellos dentro de seis meses cumplidos primeros siguientes so las penas que el señor gobernador manda e ansi fue pregonado públicamente por vos Pedro Ires, pregonero público e su merced lo firmó de su nombre siendo testigos Hernando de Silva e Hernando de Torres regidores de Juan de la Torre alcalde e Luis de León e el Padre Rodrigo Bravo e Fray Bartolomé de Ojeda e el Padre Fray Diego Manso e Diego de Hernandez e otras muchas personas que en el estaban e su merced lo firmó como dicho es--Garcí Manuel de Carbajal-- todo lo cual que dicho es pasó ante mi--Alfonso de Luque escribano público."
Escudo de Armas
Al poco tiempo de fundada la Villa Hermosa de Arequipa la elevó Carlos V de España y I de España a la categoría de ciudad, por real cédula fechada en Fuensalida (Toledo), el 22 de septiembre de 1541. Fue por Real Cédula 7 de octubre de 1541, que el citado Emperador le concedió a la ciudad su Escudo de Armas:
...Y por la presente hacemos merced y queremos y mandamos que ahora y de aquí adelante la dicha Ciudad de Arequipa haya y tenga por sus armas conocidas un Escudo que en lo bajo de él esté un Río y sobre él un mogote del cual salgan unos humos a manera de volcán, y a los lados del cerro mogote, de la una parte, y de la otra; estén unos árboles verdes y encima de ellos dos leones de oro, de la una parte, y el otro de la otra; todo ello en campo colorado; y por orla ocho flores de lis y de oro en campo azul, y por timbre un yelmo cerrado; y por divisa un grifo con una bandera en las manos en la cual estará escrito las letras del nombre de Mi el Rey; con sus trascoles y dependencias y follajes de azul y oro según que aquí van figurados y pintados; las cuales dichas armas damos a la dicha Ciudad de Arequipa por sus Armas y Divisa...
Durante el virreinato del Perú
Hallándose en esta ciudad el Virrey D. Francisco de Toledo, con motivo de la visita general que hizo al territorio de su jurisdicción, a pedido del Cabildo y siendo procurador general Diego Hernández Hidalgo previa una información de nueve testigos de los más antiguos vecinos y fundadores de la ciudad, mandada actuar por el decreto de 20 de agosto de 1571 ante el Escribano Juan Ruiz de Gamarra, le concedió, con fecha de 7 de noviembre de 1575, el título de "muy noble y muy leal", en virtud de sus méritos y servicios a la causa real.
Según Travada ese título fue confirmado por Felipe II "con muchas más honras" en dos cédulas, una fechada en Badajoz el 20 de septiembre de 1580 y la otra en Madrid el 28 de enero de 1594, lo cual no parece muy exacto, toda vez que en esa como en otras cédulas se hacía únicamente referencia a ese título, que ya tenía Arequipa. La de Badajoz contiene elogios para las matronas de esta ciudad por el valioso donativo que hicieron de sus joyas a fin de aliviar la situación del Tesoro Real, exhaustos por los fuertes gastos que ocasionaban las guerras contra los musulmanes y protestantes, y la de Madrid es también de agradecimiento por haber aceptado la nueva contribución de la Alcabala, que produjo una buena renta.
Durante el virreinato la ciudad destacó por ser el eje comercial del centro y sur de este, a través del puerto de Quilca e Islay. Esto influyó en el desarrollo de una pequeña burguesía en desmedro de los grandes terratenientes. Arequipa se mantuvo fiel a la causa real durante las guerras civiles de los conquistadores por lo que recibió el título de "Muy noble, leal y fidelísima". Sin embargo no estuvo ajena a los pensamientos e ideales libertarios que se manifestaron a través de la Academia Lauretana. Entre los próceres de la Independencia destaca el poeta Mariano Melgar quien fuera fusilado por los realistas después de la batalla de Humachiri.
Independencia
Según el historiador José Agustín de la Puente Candamo en Arequipa se vivió la independencia igual que todas las provincias de Perú, en guerra civil. Por su geografía y ubicación, tuvo circunstancias especiales; por ejemplo cuando la revolución de Pumacahua y las tropas rebeldes entraron a Arequipa por poco tiempo. Hubo un momento de euforia pero luego salieron, y se mantuvo el poder virreinal en Arequipa hasta la batalla de Ayacucho; no es que Arequipa estuviera en contra de la independencia, sino que libraba una guerra civil.
Las autoridades virreinales se mostraron flexibles frente a la inquietud libre pensadora de los arequipeños. El 10 de diciembre de 1821 se fundó en la ciudad de Arequipa la Academia Lauretana Ciencias y Artes, bajo dirección de Evaristo Gómez Sánchez, que tuve a su vez la primera imprenta del departamento. Apenas construida la Academia, sus principales integrantes Francisco Xavier de Luna Pizarro, Aparicio Gómez Sánchez, Francisco de Paula González Vigil, Gualberto Valdivia, Manuel Amat y León y Juan de Dios Salazar, tomaron partido a favor de la emancipación.
El historiador de la Puente afirma que existe duda en cuanto a que si se firmó primero en Supe o en Ica, la primera acta de independencia pero gran mayoría afirma que fue el cabildo de Supe el primero en hacerlo en todo Perú en abril de 1820.10
Mientras las armas decidían la independencia en el norte del país, en donde se declaró la independencia sin una batalla, un hecho contradictorio es que cuando ocurre la batalla de Ayacucho, Arequipa todavía estaba ocupada por los realistas, como todo el sur, y el historiador comenta este hecho contradictorio.
"Ese es un fenómeno curioso, en el sur comenzaron las revoluciones precursoras con Túpac Amaru, pero el sur quedó en poder del rey hasta más tarde. En cambio el norte, donde hubo menos movimientos revolucionarios previos, se independizó antes; un fenómeno histórico."
José Agustín de la Puente.
Un hecho interesante es que el obispo de Arequipa José Sebastián de Goyeneche, fue obispo de Arequipa en el virreinato, durante la independencia y entrada la república, y murió en los años 60 del siglo XIX, como arzobispo de Lima. Goyeneche era obispo de Arequipa en el tiempo del virrey Pezuela, siguió como obispo en el tiempo de San Martín y de Bolívar, lo que prueba que Perú era el que se independizaba, y no las intendencias las que lo hacían o lo hicieron, que había una continuidad en el cambio. Continuaron las mismas personas, las mismas costumbres, el cambio fue progresivo, lento.
Época republicana
Vista del Portal del Regocijo, conocido en la actualidad como Portal de Flores, ubicado en la zona este de la Plaza de Armas de Arequipa en una fotografía tomada en el año de 1880.
El territorio correspondiente a la Intendencia de Arequipa fue designado como departamento mediante decreto del 26 de mayo de 1822. Los primeros contingente militares patriotas que llegaron a la región estuvieron comandados por el coronel Guillermo Miller, que ocupó Camaná el 26 de diciembre de 1822 y logró la adhesión entusiasta de sus pobladores.
Las Constituyentes de 1822 - 1823, 1827 - 1828 y 1833 - 1834 tuvieron como presidente al arequipeño y "lauretano" Javier de Luna Pizarro. Durante el gobierno de Bolívar, después de la victoria de Ayacucho, la ciudad fue un activo centro contrario a la propagación de los poderes dictatoriales del Libertador. Los letrados Manuel Cuadros, Evaristo Gómez Sánchez, Gualberto Valvivia, Andrés Martínez y el comerciante Mariano Llosa Benavides se opusieron de forma pública y tajante a la constitución vitalicia bolivariana. Por esa razón, Cuadros, Gómez Sánchez y Luna Pizarro, representantes por Arequipa en el Congreso de 1826, fueron reelegidos casi por aclamación para el Congreso Constituyente de 1827 - 1828. Fruto de la actividad de la Academia Lauretana fue la fundación del Colegio Nacional de la Independencia Americana (el 4 de marzo de 1827, dirigido por Gaulberto Valdivia), y de la Universidad Nacional de San Agustín (creada por decreto del general Antonio Gutiérrez de la Fuente el 2 de junio de 1827 e instalada el 11 de noviembre de 1828), cuyo primer rector fue José Fernández Dávila.
LUGARES TURÍSTICOS DE AREQUIPA
1- Plaza de Armas:
Considerada una de las plazas más hermosas del continente, rodeada de imponentes columnatas de granito y tres antiguas iglesias proyectadas en la época colonial: La Catedral, la Iglesia de la Compañía y la Iglesia Nuestra señora de la Merced.
Uno de los lugares turísticos de Arequipa que cautiva tanto de día, con su agitada actividad y numerosos restaurantes llenos de público bajo sus portales, como de noche cuando sus majestuosos monumentos son iluminados adquiriendo tonalidades anaranjadas.
2- Iglesia y Complejo de la Compañía:
Joya de arquitectura religiosa situada en uno de los costados de Plaza de Armas, una edificación levantada en 1590 que destaca por sus muros de piedra blanca y el hermoso juego de relieves que decoran su fachada barroca.Al visitarla se recomienda también apreciar su fachada lateral, de menor magnificencia que la principal, pero también rica en relieves y detalles. En el interior destaca una pausa en la Capilla de San Ignacio, una hermosa muestra del arte decoratorio arequipeño, con coloridas ornamentaciones que recrean un escenario tropical. Terminan por complementar los atractivos del complejo, los dos claustros en su parte posterior.
3- Barrio San Lázaro:
Barrio más antiguo de Arequipa, situado a no más de 500 metros de la Plaza de Armas, una mágica área de pequeñas plazoletas y estrechas callejuelas en adoquines negros, circundadas por arquitecturas blancas en sillar, desde cuyas paredes cuelgan macetas de geranios y faroles.Dentro del área destacan sus estrechos callejones, sitios como Callejón Violín con su característico arco de entrada, Callejón Cristales con ausencia de veredas, Callejón Bayoneta con su estrechez y Callejón Combate Naval, bajo el cual se encuentra la Plazoleta de Camporredondo con su sencilla Iglesia de Tres Campanas.
4- Monasterio de Santa Catalina:
Uno de los más famosos lugares turísticos de Arequipa, una verdadera ciudadela de 20.000 mt2 fundada en 1579, sirviendo de convento de las monjas de la orden de Santa Catalina de Siena.
Su atractivo procede de la belleza de sus arquitecturas, considerándose el mejor reflejo del esplendor del Perú Virreinal, una obra en sillar blanco y rosado, con un conjunto de estrechos callejones y callejuelas circundados por arquerías, que se abren paso entre esplendorosos patios, claustros, jardines, plazoletas y las antiguas instalaciones del conjunto. Más información en el sitio del Monasterio.
5- Los Tambos:
Corresponden a diversas construcciones que se edificaron a lo largo de los caminos, en el período de la colonia, para servir como lugares de descanso y reabastecimiento entre extensas rutas comerciales. En Arequipa hubieron numerosos, la mayoría situados en los alrededores del Puente Bolognesi, que antiguamente era la puerta de acceso de las caravanas de arrieros que arribaban a la ciudad.
Entonemos, entonemos
entonemos un himno de gloria,
a la blanca, a la blanca,
a la blanca y heróica ciudad.
Cuatro siglos forjaron la historia
del baluarte de la libertad.
Entonemos, entonemos
entonemos un himno de gloria,
a la blanca, a la blanca,
a la blanca y heróica ciudad.
Tierra Hermosa de excelsas virtudes,
nunca pierdas tu cálida fé,
que por siempre tendrás juventudes,
que renueven laureles de ayer.
Entonemos, entonemos
entonemos un himno de gloria,
a la blanca, a la blanca,
a la blanca y heróica ciudad.
Cuatro siglos forjaron la historia
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Entonemos, entonemos
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SÍMBOLOS PATRIOS
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